Productos naturales piel
Los últimos años han estado dominados por el avance tecnológico y la elaboración de productos de belleza y de cuidado de la piel mediante procesos químicos complejos de nombres imposibles que, solo por cómo se llaman, parecen que van a producir milagros. Sin embargo, hay una corriente actual que prefiere echar al vista atrás y prestar atención a aquellos productos de belleza naturales que han sido utilizados durante siglos de historia, y uno de ellos es la manteca de karité. A continuación vamos a conocer qué es, para qué sirve y los beneficios de la manteca de karite para tu piel.
QUÉ ES LA MANTECA DE KARITÉ
Como hemos mencionado, la manteca de karité es un producto natural, en concreto, su origen proviene de la grasa vegetal, concretamente del árbol karité (Vitellaria paradoxa), que se encuentra en la sabana africana. De hecho, karité significa «árbol de mantequilla«, de ahí lo de manteca de karité.
CÓMO SE PRODUCE LA MANTECA DE KARITÉ
El árbol de karité es frondoso y da unos frutos del tipo drupa con una forma parecida a la de la aceituna, aunque están cubiertos de una fina cáscara. Cuando se recolecta el fruto, se le quita la cáscara, se lavan bien, se dejan secar y luego se extrae su grasa, que es la manteca de karité. Hay varios métodos para extraer esta manteca, y la preferible es por presión en frío y sin tratar, sin refinar y sin aditivos para que mantenga bien su color y olor natural, así como que sus propiedades permanezcan intactas.
BENEFICIOS DE LA MANTECA DE KARITÉ PARA LA PIEL
Los usos y las propiedades de la manteca de karité son muchas, pero nos vamos a centrar en aquellas que son más beneficiosas para la piel, tanto del cuerpo como del rostro.
REGENERADOR CELULAR
Quizás una de las propiedades más destacadas de la manteca de karité es que es es una grasa regeneradora celular, por lo tanto, actúa como ungüento antienviejecimieto y previene la aparición de arrugas. Esta propiedad la consigue gracias a su concentración de vitaminas (especialmente la A, la E y la F) y minerales.
HIDRATANTE
El segundo aspecto a destacar de la manteca de karité es que es un producto muy nutritivo e hidratante para la piel. Además, la suaviza, la equilibra y la reestructura. Muy relacionada con la hidratación nos encontramos con que es un producto natural humectante, lo cual quiere decir que retiene la humedad y evita la deshidratación de la piel, de ahí que permanezca hidratada durante mucho más tiempo, hace que sea más flexible y que no se reseque y que no se formen arrugas.
ANTIIFLAMATORIA
Esta propiedad de la manteca de karité os interesará especialmente si sufrís de acné en el rostro, ya que es una manteca antiiflamatoria. También resulta beneficiosa si padecéis de eczemas, sabañones, roces o úlceras en la piel del cuerpo.
CICATRIZANTE
Seguimos hablando del acné y demás problemas de piel en el rostro o en el cuerpo, ya que además, la manteca de karité es cicatrizante, por lo que ayudará a reestructurar y suavizar la piel después de la aparición de granos o de escamas.
PROTECTOR SOLAR
Ya hemos mencionado que su propiedad huemectante actúa de capa protectora contra la agresión de los agentes externos, como el sol. Esta manteca protege piel de las radiaciones UVA y también sirve para aliviar la piel después de la exposición al sol.
DESPIGMENTANTE
En el caso de que tengáis manchas en la piel, la manteca de karité también os puede beneficiar en ese aspecto, reduciendo el color o la intensidad de las manchas.
Como veis, los beneficios de la manteca de karité para la piel son muchos, así que la recomendamos, especialmente si tenéis una piel muy sensible y los productos químicos os producen reacciones alérgicas, inflamaciones o rojeces. Es muy importante que os cuidéis y, si es con productos naturales, mucho mejor.