Si no tienes un sparay profesional para limpiar tus pinceles de maquillaje, puedes limpiarlos usando un champú para bebés. Sumérgelos en agua caliente con un poco de gel para bebés, déjalos reposar durante 5 ó 10 segundos. Después, acláralos con agua fría. Con la mano, vuelve a darles su forma natural. Crea una especie de balancín con servilleta y un pincel grueso, pon los pinceles encima y déjalos secar bocabajo.
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