Las sombras de ojos en tonos pastel no son ninguna novedad en primavera, pero son un clásico que funciona, como esta que vemos en la imagen, donde se combina un azul verdoso y un rosa terroso. Os recomendamos que pintéis la línea del agua en blanco o con algún eyeliner de un color claro, como turquesa o lila, ya veréis qué efecto más chulo queda. u
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